Las personas pueden observar los hábitos de los lobos, abrazarse a ellos y verlos como nunca los han visto antes, todo en un ambiente seguro y sin temor.

En la naturaleza, los lobos tienen inherentemente miedo de los seres humanos y esto puede provocar ataques cuando están nerviosos.
Sin embargo los animales del Polar Park han sido criados para disfrutar de la compañía de los demás y sentirse en calma rodeados de seres humanos.
Los visitantes pueden hacer uso de este poco frecuente contexto, y utilizarlo como una oportunidad para aprender más sobre el bienestar de estos magníficos animales.