La Inteligencia Emocional mejora la calidad educativa

El desarrollo de la inteligencia emocional en la escuela reduce el absentismo y los niveles de ansiedad de los estudiantes y mejora el rendimiento y el clima de convivencia en las aulas, según indica un proyecto, establecido hace cinco años en un centenar de colegios de Cantabria, consistente en facilitar a los docentes materiales y conocimientos para incorporar la educación emocional a los programas educativos como forma de ayudar a un desarrollo integral de los niños y adolescentes.
El objetivo principal de la inteligencia emocional es mejorar las capacidades del ser humano para desenvolverse con eficacia en su ambiente social, es decir, mejorar las habilidades o destrezas sociales, algo que incluye el conocer, controlar, modificar, moldear las emociones hacia uno mismo y hacia los demás, pero para ello, es necesario crear nuevos espacios para el aprendizaje y ejercicio de la paz, es decir, experiencias que generen procesos dialécticos y vivenciales a través de los cuales niños y adolescentes lleguen a ser tratados y a tratarse unos a otros, con respeto, como toda persona libre tiene derecho a serlo.
Dicho estudio ha analizado los resultados en tres de estos colegios -con un total de 1.000 estudiantes de entre 3 y 16 años- y concluido que, gracias a las nuevas habilidades emocionales de los alumnos, su capacidad de comunicación ha aumentado notablemente y se ha reducido en un 13 por ciento su nivel de ansiedad.
Además ha supuesto una mejora en el clima y la convivencia en las aulas, por lo que ha aumentado el rendimiento y descendido el absentismo porque a los niños les divierte ir al colegio.
Por consiguiente, puede aseverarse que ste tipo de formación potencia la capacidad de los niños y los hace más fuertes y felices, lo que tiene una repercusión en el descenso del consumo de drogas, la violencia y la agresividad, y la depresión.
El éxito de este proyecto ha sido tal que 200 colegios de toda España, tanto públicos como privados, han expresado su interés por conocer y aplicar este programa. Para ellos ya existe una «Red de Centros de Educación Responsable» para difundir los principios básicos de los métodos de educación emocional y permitir el intercambio de experiencias entre docentes de distintos centros.
El programa en sí, que consiste en formación específica para el profesorado y en la distribución del material docente necesario para desarrollar la inteligencia emocional de los niños, no se implantará por ahora más que en 15 nuevos centros educativos.