En cada palabra, una rata

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Delibes, en su frugal juventud.
Delibes, en su frugal juventud

Una hispanista estadounidense, Sheryl Lynn Postman, profesora de español en la Universidad de Massachusetts, ha observado ciertas analogías entre el neorrealismo italiano y la inquietud sociopolítica que Miguel Delibes refleja en algunas novelas, caso de «Las ratas» (1962).

Postman traza un paralelismo entre la Italia y España de mediados del siglo XX, ambas inmersas en sendas posguerras y cuyas inquietudes encauzaron en el país transalpino cineastas como Roberto Rossellini y Vittorio de Sicca, y en la literatura española, escritores como Delibes.

El descontento, la lucha por la supervivencia y la crítica al poder dictatorial instaurado después de un conflicto bélico devastador ha destacado la ponente en la narrativa delibiana, y ha puesto como ejemplo el libro de «Las ratas» (1962), publicado un año antes de que el académico vallisoletano renunciase a la dirección del diario «El Norte de Castilla».

A juicio de Postman, esta deserción del periodismo, después de casi un cuatro de siglo de compromiso informativo, obedece «a la búsqueda de un camino en la literatura para poder expresar por boca de sus personajes lo que la censura oficial le impedía y pretendía esconder: la miseria del mundo rural».

En cuanto a la técnica narrativa del novelista vallisoletano, éste pone en boca de sus personajes, a través de silencios, una denuncia y queja implícitas contra la dictadura y el recorte de libertades.

Esa discusión sobre la libertad, así entendida, se encuentra en libros como ‘Cinco horas con Mario’, ‘Las guerras de nuestros antepasados’, ‘Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso’ y ‘Señora de Rojo sobre fondo gris.

Janet Pérez, profesora de la Universidad de Texas y miembro de la Asociación Americana de Profesores de Español y Portugués, dibuja una «teoría de la interlocución en las novelas de Miguel Delibes», merced a la cual «son los lectores, y no el autor, los que principalmente crean el significado de sus libros».

En «La hoja roja» (1959), pone como ejemplo, los dos personajes principales, Don Eloy y Desi, «tienen la necesidad de que alguien les escuche», sin que lo que realmente intercambien entre sí «diga prácticamente nada, no tiene importancia».

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