autoestima
La belleza en la aceptación

Michelines, celulitis, estrías, pechos pequeños… son algunos complejos que preocupan a mujeres de todo el mundo, quienes se sienten a disgusto frente al espejo por no ajustarse a unos “cánones de belleza” socialmente establecidos por campañas publicitarias, “photoshop” o firmas de moda.
Rechazar, ocultar o camuflar partes de el cuerpo, ya sea por la educación recibida, por los modelos impuestos por la sociedad o por alguna influencia de algún vínculo dañino -como motes en la infancia-, solo genera inseguridad, falta de confianza o baja autoéstima, que, según la sexóloga clínica, Diana M. Resnicoff, “impiden desarrollar una vida social normal“, así que ¿por qué no romper con ello y ser feliz con uno mismo y los demás?
Reconciliarse con uno mismo
En la mayoría de los casos los complejos se pueden vencer sin ayuda o terapia, como la flacidez o pelo sin brillo, “aceptarlos y aprender a vivir con ellos es la mejor manera de llegar a superarlos”, apuntan los expertos de Sanitas, grupo privado de asistencia sanitaria y bienestar.
Algunas famosas, como Alicia Keys , quien subió a su cuenta de Instagram una fotografía donde enseñaba sus estrías, han tomado este camino y se han mostrado al mundo, a través de sus redes sociales, tal y comos son.
Hay algunos defectos con los que se tendrá que aprender a convivir, orejas picudas o nariz aguileña, son algunos de ellos. Para ello, “Happy Body” (Planeta) insta a “aprender a quererse y aceptarse” mediante ejercicios como dedicar un tiempo a contemplar el cuerpo en su totalidad para no focalizar la atención siempre en esos “puntos defectuosos”.
Es necesario reconocer las propias limitaciones con naturalidad y buscar todo lo positivo para reforzarlo y mostrarlo a los demás, pues “eres lo que muestras”, apunta el libro de Anne-Charlotte Fraisee.
El siguiente paso para una vida “libre de complejos y plena” es “asumir las riendas de tú vida”, explica Olivia Toja en su libro “La reina eres tú” (Planeta), donde expone siete decretos “clave” para conseguirlo,”me acepto por entero”, “me concedo el titulo de ‘persona hermosa’” o “me libro de mis grilletes” son tres de ellos.
La química del cuerpo feliz
Sentirse bien por dentro es fundamental para hacerlo por fuera, guardar momento para uno mismo o instalar un espacio interior propio son estrategias que pueden ayudar a reconciliarse con el “yo interior” para posteriormente hacerlo con el “yo exterior”, como apunta la bloguera Anabel Ávila experta en crossfit y fitness.
Llevar una vida sedentaria, por ejemplo, no ayuda mucho a sentirse mejor física o mentalmente, todo lo contrario, moverse o hacer ejercicio, como andar o correr dos horas a la semana, desencadena una multitud de reacciones físicas en el cuerpo, como la absorción de nutrientes o la oxigenación de la sangre, que influyen de forma positiva en el estado de animo, así como, a mantenerse en forma.
Comer bien y disfrutar comiendo también es “esencial” para sentirse bien, apunta la profesora de Nutrición y Ciencias de los Alimentos de la Universitad de Barcelona, María Izquierdo. El cuerpo es sabio, sabe lo que le gusta y lo que no, y pedirá lo que necesita en todo momento, por lo que hay que “escucharlo”.
Para tener un cuerpo “feliz” hay algunos “trucos” que mantienen la química, comenzar el día con música, reír, relajarse bebiendo una copa de vino, tener contacto físico -besos, caricias o abrazos- o amar, aunque sea a una mascota, son algunos de los que apunta el psicólogo David Pearson.
Mientras que el psicólogo Antoni Bolinches explica que “uno de los pilares de la madurez personal y de la construcción de la autoestima es la competencia sexual. El sexo es fundamental para sentirnos completos. Una buena vida sexual no solo aporta satisfacción física, sino también la sensación de sentirnos aceptados”
21 días para una “mens sana in corpore sano”
El libro “Fuera complejos para ImPerfectas” (Planeta) propone un “programa” de veintiún días para aprender a cuidarse por dentro y por fuera, pero, sobre todo, para decir “NO” a los complejos.
Así, durante la primera semana propone mejorar la “autoimagen” para tener mayor autoestima o aceptar que “las imperfecciones te hacen única”, para ello, algunos ejercicios como escribir “tres aspectos físicos atractivos de ti”, ayudaran a “resaltar tus puntos fuertes y a reforzar tu autoimagen”.
La semana dos de este “método” aboga por “amarse a uno mismo” porque el mejor amor es el “propio”. Un ejercicio que puede servir para este fin, y que el libro propone, es mirarse al espejo prestando atención a las palabras que vengan a la cabeza, después, volver a mirar y “hablar a tu reflejo como quieres que te hablen a ti”.
Para terminar de superar los complejos “Fuera complejos para ImPerfectas” (Planeta) apunta unos últimos consejos, “se consciente de tus limitaciones”, “actúa antes las dificultades y mejora”, “no te acomodes en la zona de confort”, “no te compares con otras mujeres” o “mírate como quieres que te miren los demás”, son algunos de ellos.