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Turbulencias en el rayo de sol del amor

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Clapton, primero por la derecha, junto a Ginger Baker y Jack Bruce, todos ellos responsables de las burbujas psicodélicas de  "Cream"
Clapton, primero por la derecha, junto a Ginger Baker y Jack Bruce, todos ellos responsables de las burbujas psicodélicas de «Cream»

Ha tenido una de las vidas más convulsas del panorama musical internacional, a saber, drogas, alcohol, mujeres… lo imprescindible para hacer de él una leyenda viva del rock.

Eric Clapton ha relatado todo esto en su autobiografía, Clapton, que puede encontrarse en las librerías españolas de la mano de Global Rhythm y que la prensa estadounidense ha tildado de «conmovedora». El libro está plagado de recuerdos musicales y «opciones equivocadas». Esta vida, según él mismo cuenta, está plagada de recuerdos musicales y de «opciones equivocadas».

El autor de la famosa canción Layla fue todo un seductor en sus etapas anteriores. El que formase parte de los Yardbirds, los Bluesbreakers, los Cream, los Blind Faith y más tarde Eric Clapton and Friends, mantuvo varios romances a lo largo de su vida. El músico  ha ganado 18 premios Grammy en total a lo largo de su carrera.

En otra biografía del guitarrista y cantante (Motherless Child), publicada por Paul Scott (periodista del tabloide Daily Mail), salen a la luz algunos detalles de su vida, durante mucho tiempo desconocidos. Uno de los más sonados es la supuesta aventura que mantuvo el guitarrista con Lady Di. No se sabe hasta donde llegó el affaire con la princesa, pero es posible que la relación llegase lejos y acabase mal. Y es que a la princesa de Gales tras romper con Carlos de Inglaterra se la vio junto al guitarrista en restaurantes.

Clapton mantuvo relaciones más o menos fugaces, según se cuenta en el libro, con Sharon Stone, Cher, Christy Turlington, Sheryl Crow, Patsy Kensit, Paula Hamilton y Stephanie Beacham, entre otras. Todas estas mujeres conocieron su lado autodestructivo, las diversas adicciones que sufría y su torpeza al volante. Sufrió adicción al alcohol, a la cocaína, a la heroína, al ´speed´ y a los analgésicos.

Según su biografía en Motherless Child, el origen de su tendencia autodestructiva se debe a sus carencias afectivas y por la complicada infancia de «niño sin madre» que vivió. Creció creyendo que sus padres biológicos eran su abuela y su padrastro, cuando más adelante se enteró que en realidad su madre era Patricia Molly Clapton, que tenía 16 años cuando le dio a luz, y que su padre era un soldado canadiense.

Siguiendo con su vida sentimental, tal y como apunta la biografía, en Nueva York del octubre de 1990 surgió el triángulo amoroso Clapton-Bruni-Jagger. Ocurrió durante un concierto de los Rolling Stones en el Shea Stadium de los Yankees. En las páginas se explica cómo el guitarrista estuvo enamorado de la modelo pero Mick Jagger se la robó traicionando su amistad con Clapton. Durante dicho concierto Bruni quería conocer a Jagger, y a pesar de que Clapton le rogase a Jagger que no ligase con la modelo ya que expresaba estar enamorado de ella, de nada sirvieron sus ruegos. ´Slowhand´ (Clapton) sabía que el rolling no tendría ningún reparo en robarle una mujer a un amigo, a pesar de que él mismo ya lo había hecho anteriormente cuando le robó la mujer a George Harrison (Pattie Boyd). Para el disgusto del guitarrista, a los pocos días, Jagger y Bruni ya se habían embarcado en una relación que duraría casi siete años. Clapton siguió muy obsesionado con Carla durante mucho tiempo.

En cuanto a Clapton, un libro alejado de la farándula y más ubicado en el terreno musical, comienza con los recuerdos de infancia del músico nacido en Inglaterra en 1945, quien descubrió cuando era niño que los que creía sus padres, Rose y Jack, eran en realidad sus abuelos y que su hermana era su verdadera madre.

Las bandas de jazz de su juventud, que le animaron a subirse a un escenario, el Blonde on blonde de Bob Dylan, y otros creadores como James Brown o Bob Marley fueron algunas de sus inspiraciones, que pronto se convirtieron en un talento y una pasión desmesurados por la música. Los frutos de este ‘amor’ llegaron en formaciones como Cream.

Los «años perdidos» de ‘mano lenta’

A principios de la década de los 70 llegó el despegue en solitario de Clapton, que ya tenía tras de sí una contrastada reputación gracias a sus colaboraciones con el propio Dylan o The Beatles y a éxitos como Layla, -que escribió para Pattie Boyd, esposa entonces de su amigo George Harrison-.

Clapton se sumió en una profunda adicción a las drogas. Fueron los llamados «años perdidos» para el músico británico, que se sumió en una profunda adicción a las drogas hasta que editó 461 Ocean Boulevard (1974), uno de los hitos que construyen la impecable trayectoria profesional de ‘mano lenta’ y que incluye en su repertorio la versión de I shot the sheriff. A este éxito le siguió, varios álbumes después, otro de sus momentos más inspirados, Slowhand (1977), ambos con una acogida tan favorable que mantuvo al británico en la carretera durante el resto de la década.

Muerte de su hijo Conor

Su relación con George Harrison nunca se vio enturbiada, a pesar de enamorarse de Pattie Boyd y casarse con ella, una mujer a la que apodaba Nell y con la que vivió una relación que nunca fue tan idílica como parecía por culpa de su adicción al alcohol, inevitable sustituto de las drogas para el músico.

La batalla con su nueva adicción se prolongó durante los años 80 y a ésta se sumó a la inesperada pérdida de su hijo de cuatro años de edad, Conor, que supuso una absoluta catarsis para Clapton y que le reconcilió aún más con la música. Como resultado creó uno de sus temas más conocidos, Tears in Heaven, con el que luchó contra sus demonios personales y que encauzó definitivamente su carrera.