inclusion

La sordera ya no es un obstáculo para aprender idiomas

Posted on Actualizado enn

Estamos ante una nueva generación de niños con pérdida auditiva. El diagnóstico precoz, el apoyo de sus familias, educadores, logopedas y audiólogos, y sobretodo, una gran tecnología como los implantes cocleares, audifonos, y sistemas FM, permiten que nuestros hijos ya no tengan limites
Estamos ante una nueva generación de niños con pérdida auditiva. El diagnóstico precoz, el apoyo de sus familias, educadores, logopedas y audiólogos, y sobretodo, una gran tecnología como los implantes cocleares, audifonos, y sistemas FM, permiten que nuestros hijos ya no tengan limites

Gracias a la detección precoz de la sordera y la tecnología actual (implantes, audífonos y sistemas FM), muchos niños sordos ya no tienen porqué limitarse a un solo idioma oral, pues a su lengua materna pueden sumar el inglés o cualquier otro. La clave está en la motivación y la oportunidad de utilizar el segundo idioma en un contexto lúdico y familiar. Estas son las premisas en las que se basa un programa puesto en marcha por Dale Sindell, una profesional que padece una pérdida auditiva profunda y es madre de un niño con hipoacusia.

«Tengo una doble vida: me quito los audífonos y soy completamente sorda, pero con ellos funciono como una persona absolutamente normal, tanto en inglés, mi idioma materno, como en español y francés», señalaa Efe esta norteamericana afincada en España. Se declara, además, «totalmente oralista», pues nunca ha utilizado el lenguaje de signos. En España, el 90% de los chavales menores de 18 años con pérdida auditiva utilizan el lenguaje oral como forma de comunicación, un porcentaje que se va reduciendo conforme aumenta la edad. Así, sólo un 60% de las personas mayores de 20 años se comunica de esa forma.

Dale Sindell se empezó a plantear el tema del bilingüismo en los niños sordos a raíz de que al tercero de sus hijos le detectaron sordera y los profesionales en ese momento le aconsejaran un solo idioma para él. Para ella era difícil elegir pues en su casa se hablaba inglés y español. «Empecé a buscar, a informarme y mi intuición me dijo que debía enseñarle los dos idiomas».

El cien por cien de los españoles menores de 18 años con sordera utilizan prótesis. De ellos, un 57% son portadores de audífonos y más de 42% han sido sometidos a un implante coclear. Para el desarrollo normal de los niños sordos la familia es fundamental. Según el doctor norteamericano David Luterman, «la clave para estos niños está en la autoestima de la familia», explica Sindell, quien asegura que si los padres aceptan la condición de su hijo, «ese niño va a tener éxito». Afortunadamente, las familias ahora «son totalmente diferentes de las de antes».

Como prueba de ello, Dale cuenta el caso de una madre con una hija de más de veinte años que cuando se enteró de que era sorda, su propia familia le dijo: «no se lo cuentes a nadie». «Ahora los padres buscan información y saben muchísimo, han superado su dolor». Y ahí está el éxito de su página web: «hemos creado una comunidad en el que todos aportan y en la que las familias nuevas pueden plantear sus dudas y encontrar soluciones». Dale Sindell cree que hay que cambiar los viejos estereotipos sobre las personas sordas. «A veces, entre nosotros, pensamos que hay que dejar de utilizar la palabra sordo/a y buscar otra que defina mejor la nueva situación».

Dónde acudir

En 2008 Dale Sindell creó la página www.t-oigo.com, una comunidad virtual para las familias con deficiencia auditiva y el pasado año puso en marcha un programa de bilingüismo en el que participan universitarios estadounidenses que vienen a España a estudiar. De forma voluntaria y gratuita, estos jóvenes visitan semanalmente a familias de Madrid con hijos sordos, con los que juegan, cocinan, cantan y bailan utilizando siempre el inglés.

El programa sirve como un intercambio de idiomas, motiva a los niños para aprender inglés y, además, educa a las generaciones jóvenes sobre la pérdida auditiva y crea empatía, destaca Sindell, quien concede que «está funcionando fenomenal».

La experiencia piloto empezó años atrás y ya son numerosas familias las que se benefician de él, aunque su intención es ampliarlo progresivamente y extenderlo a otras ciudades. La idea central es motivar a las familias sobre las posibilidades reales de elegir una educación bilingüe para sus hijos a pesar de su pérdida auditiva.

Dale reconoce que en el acceso al lenguaje oral es fundamental contar con tecnología punta, ya sea audífonos o implantes. «Un niño que tenga acceso al sonido puede desarrollar una vida totalmente normal», ha subrayado.

Un puente de viñetas con personas sordociegas

Posted on Actualizado enn

Se considera que una persona es sordociega cuando la combinación de las deficiencias visual y auditiva dificulta la comunicación con los demás. Algunas personas sordociegas pueden tener un resto de visión y/o audición y otras, en cambio, no oír ni ver nada. Algunos nacen con sordoceguera (congénita) y en otros casos la adquieren a lo largo de la vida por diferentes causas
Se considera que una persona es sordociega cuando la combinación de las deficiencias visual y auditiva dificulta la comunicación con los demás. Algunas personas sordociegas pueden tener un resto de visión y/o audición y otras, en cambio, no oír ni ver nada. Algunos nacen con sordoceguera (congénita) y en otros casos la adquieren a lo largo de la vida por diferentes causas

Los dibujantes Gallego&Rey son autores de ‘¡Ojo!… ¿oído?’, un libro divulgativo que busca plasmar la realidad de las personas sordociegas, y que ha sido realizado en colaboración con la Fundación ONCE de Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS).

A través de las viñetas e ilustraciones de Gallego&Rey, con el apoyo de textos explicativos, ‘¡Ojo!… ¿oído?’ trata de mostrar, «con rigor pero con humor», la realidad de las personas sordociegas, mediante breves descripciones sobre la sordoceguera, a la vez que ofrece una serie de pautas y recomendaciones de comunicación que hay que tener en cuenta a la hora de dirigirse a una persona sordociega.

El libro se inicia con la definición de lo que es la sordoceguera y, a partir de ahí, va explicando los diferentes grados y formas que pueden presentarse y las necesidades a las que se enfrenta cada persona sordociega de forma individualizada.

La información está dirigida a mostrar cuáles son las principales vías y métodos que posibilitan la comunicación de estas personas con el resto y viceversa. Todo ello siempre bajo la particular visión de los humoristas gráficos.

Según Andrés Ramos se trata de «un folleto muy sencillo pensado para el gran público, para los ciudadanos y es una herramienta nueva que va a servir para que cualquiera que se asome a este balcón de la sordoceguera pueda entender lo que es este colectivo que, aunque es muy pequeñito, tiene muchas ganas de participar en la sociedad».

Por su parte, Gallego&Rey, han reconocido que, «no era un asunto fácil». «Uno se pone a pensar lo que supone la vida para una persona sordociega y lo nuestro es una broma. Teníamos una obligación moral de sacar adelante el proyecto y sacarlo con calidad y en ello hemos echado toda nuestra experiencia», han matizado.

‘¡Ojo!… ¿oído?’ ha sido editado por la ONCE, a través de la Fundación ONCE de Atención de Personas con Sordoceguera, con la colaboración de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la Organización, encargada de la elaboración de los textos.

La sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en las personas que la padecen problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno.

Algunas personas sordociegas son totalmente sordas y ciegas, mientras que otras tienen restos auditivos y/o visuales. El efecto de incomunicación y desconexión con el mundo que produce la combinación de las dos deficiencias es tal que la persona sordociega tiene graves dificultades para acceder a la información, a la educación, a la capacitación profesional, al trabajo, a la vida social y a las actividades culturales.

En la actualidad, las personas sordociegas pueden ser reconocidas por la sociedad gracias al bastón rojo y blanco, símbolo identificativo de este colectivo. Este elemento ha sido incorporado en sus vidas dada la importancia que tiene que los transeúntes les puedan reconocer fácilmente cuando caminan y ayudarles en sus desplazamientos, según ha explicado la ONCE, que ha señalado que «la difusión sobre este símbolo que les identifica es de vital importancia».

España, a la cola de la inclusión educativa

Posted on

La educación inclusiva se basa en el principio de que cada niño/a tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje distintos y deben ser los sistemas educativos los que están diseñados, y los programas educativos puestos en marcha, teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características y necesidades
La educación inclusiva se basa en el principio de que cada niño/a tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje distintos y deben ser los sistemas educativos los que están diseñados, y los programas educativos puestos en marcha, teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características y necesidades

Un equipo de investigadores de la Universidad de Sevilla ha realizado un estudio que pone de relieve que la inclusión educativa en España está bien valorada por las familias del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, aunque demandan más medios y recursos.

¿Se encuentran con barreras los padres de estudiantes con síndrome de Down a la hora de escolarizar a sus hijos en España? ¿Qué centros educativos dan mejor respuesta en la actualidad a estas necesidades especiales? ¿Están satisfechas las familias con la inclusión educativa? ¿Cuál es la opinión del profesorado en este ámbito?

A estas y a otras cuestiones ha tratado de dar respuesta un grupo de investigadores de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla (US) en un trabajo en el que han participado un total de 218 padres y madres de doce asociaciones de síndrome de Down españolas. Para el estudio se llevaron a cabo además 22 entrevistas a docentes, orientadores y responsables pedagógicos de asociaciones síndrome de Down que ejercen su labor educativa en centros escolares.

Los resultados muestran que los padres del alumnado con síndrome de Down perciben de forma positiva la respuesta educativa que los centros docentes ofrecen a sus hijos, aunque señalan la falta de recursos materiales y humanos como uno de los principales problemas. En esta línea, aunque el profesorado se muestra también favorable hacia la inclusión, consideran que no disponen de la formación, tiempo, recursos y apoyos necesarios para llevar a cabo una educación de orientación inclusiva en las condiciones adecuadas.

España se encuentra entre los países donde menos del 1% de los estudiantes con necesidades educativas especiales está escolarizado en centros específicos. El 99% acude a centros ordinarios, ya que la respuesta educativa suele ser valorada de forma muy positiva por los padres de este alumnado. La elección del centro escolar se realiza en función de los recursos humanos y materiales existentes, siendo los centros de titularidad pública y los centros concertados los que muestran una mayor discrepancia en relación a los apoyos existentes.

“Tenemos que seguir construyendo la educación inclusiva, ya que ello aumenta la autonomía y la motivación del alumnado con síndrome de Down, frente a la sobreprotección que se venía dando por los padres en épocas pasadas. Es necesario fomentar una educación en un mismo contexto, favoreciendo la relación entre compañeros, y enfocada al desarrollo máximo de sus posibilidades”, destaca el profesor José María Fernández Batanero, coordinador del área de atención a la diversidad de la US, y director del estudio.

Según el trabajo, aunque la educación en términos de atención a la diversidad parece estar funcionando “muy bien” en España, los profesionales demandan más formación especializada que les permita dar una mejor respuesta a las necesidades personales de cualquier alumno. En la actualidad, suelen ser los profesores formados en Educación Especial y Pedagogía Terapéutica los que ejercen de vínculo y de vía de comunicación entre la familia y el centro educativo, frente a la figura tradicional del tutor que generalmente tiene menos habilidades en este ámbito.

“Vivimos en una sociedad diversa donde hay necesidades educativas diferentes a las que hay que atender cada día y para la que nuestro profesorado debe estar preparado y adaptado a los nuevos tiempos”, dice Fernández Batanero. En su opinión, “a menudo la escuela mantiene metodología del siglo XIX con profesores del siglo XX para alumnos del siglo XXI”.