manifiesto scum

Un hombre, un proyecto fallido

Posted on

Valerie Solanas, en pleno éxtasis reivindicativo de la aniquilación masculina
Valerie Solanas, en pleno éxtasis reivindicativo de la aniquilación masculina

Valerie Solanas, la autora del Manifiesto SCUM, salió del anonimato el 3 de junio de 1968, cuando esperó al artista pop Andy Warhol en su estudio, The Factory, y le disparó tres tiros. Dos fallaron pero el tercero le atravesó hígado, estómago, esófago y pulmón.

Warhol había conocido a Solanas cuatro años antes. Ella ya era una feminista ultraradical. Nacida en Nueva Jersey en abril de 1936, sus estudios de psicología en Maryland le habían servido para elaborar una contra-teoría freudiana. No es la mujer la que tiene envidia del pene, envidia del hombre por sentirse incompleta, sino al revés.

Estos postulados los había volcado en un texto titulado Manifiesto SCUM, en el que puede leerse: «El hombre es un accidente biológico; el cromosoma Y no es más que un cromosoma X incompleto, una serie incompleta de cromosomas. En otras palabras, el hombre es una mujer fallida, un aborto ambulante, un aborto congénito. Ser hombre es tener algo de menos, es tener una sensibilidad limitada. La virilidad es una deficiencia orgánica, y los hombres son seres disminuidos, incapaces de emoción».

Solanas no se quedó en el diagnóstico. SCUM, que en inglés significa «escoria», es también el acrónimo de Society for Cutting Up Men(que benignamente puede traducirse como «Sociedad para destrozar a los hombres»), es decir, un plan de acción.

Después de tirar a matar contra él, Valerie le dijo a la policía que el artista, compinchado con su editor, Maurice Girodias, quería despojarla de su obra.

La realidad era que Warhol simplemente había extraviado el manuscrito, y nunca tuvo la intención de montar la pieza en su teatro. Comprensivo, no presentó cargos contra la mujer que casi lo mata. Gracias a eso, y a un diagnóstico de esquizofrenia paranoide, la condenaron a sólo tres años de cárcel, la mayoría de los cuales los pasó en un hospital psiquiátrico.

Tras el escándalo, el editor Maurice Girodias comprendió que era negocio publicar el Manifiesto de Valerie Solanas, un panfleto que hasta entonces sólo circulaba en forma mimeografiada.

No todas las feministas lo recibieron bien, hay que decirlo. Pero Valerie Solanas es un ícono del feminismo radical, que algunos llaman también separatista y su Manifiesto SCUM sigue circulando en las filas del movimiento feminista más extremo. El feminismo separatista postula la separación de hombres y mujeres en la sociedad, porque su unión perjudica a las mujeres que no podrán emanciparse mientras mantengan vínculos con los hombres.

«El hombre no sirve ni para semental»

El ideal de Valérie Solanas es una sociedad sin varones. «El macho, como la enfermedad, ha existido siempre entre nosotras, y no debe seguir existiendo», declara, y espera que la ingeniería genética lo haga posible en un futuro. Pero, agrega, «SCUM no se consuela con la perspectiva de las próximas generaciones; SCUM quiere actuar ya». «Y si una gran mayoría de mujeres fueran SCUM, tomarían el mando total de este país en pocas semanas, simplemente rehusándose a trabajar, paralizando así toda la nación».

Las debilidades que los hombres proyectan en las mujeres, sostiene Solanas, son en realidad sus propias «debilidades intrínsecas». «El hombre, por naturaleza, es una sanguijuela, un parásito emocional y, por lo tanto, no es apto, éticamente para vivir, pues nadie tiene el derecho de vivir a expensas de otro».

«SCUM arremeterá contra las parejas mixtas (hombre-mujer), que encuentre al paso y las deshará», advierte.

El Manifiesto SCUM de Valérie Solanas suena delirante en muchos sentidos. Sin embargo, si se presta un oído más atento a algunos de los discursos que circularon en las algunas manifestaciones –surgidas a partir de un legítimo reclamo contra crímenes aberrantes- o en los debates suscitados a partir de ellas, la distancia no resulta tan grande.