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La erótica del grillo

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Los grillos pueden couplar cada 18 segundos
Los grillos pueden copular cada 18 segundos

¿Influye la edad de los machos para atraer a las hembras? En casos como el de los seres humanos, la respuesta podría ser afirmativa, pero las razones irían posiblemente más allá de la biología. En las poblaciones de grillos de campo (Gryllus campestris), este fenómeno también se produce: los grillos machos mayores atraen mejor a las hembras que los más jóvenes.

“En teoría, los machos de más edad podrían ser mejores porque han demostrado ser lo suficientemente resistentes como para sobrevivir más tiempo. Esto podría significar que sus genes están bien adaptados al ambiente, por lo que las hembras que se apareasen con ellos tendrían descendientes que también llevarían esos genes”, señala a Sinc Rolando Rodríguez-Muñoz, investigador en el Centro para la Ecología y la Conservación de la Universidad de Exeter (Reino Unido).

Esta era la hipótesis inicial que barajaban los científicos para explicar este comportamiento. Sin embargo, tras analizar diez años de datos sobre una población salvaje de grillos en el norte de España, el equipo no ha podido demostrar que estas parejas formadas por grillos machos mayores generen más descendencia.

Los investigadores no encontraron ninguna evidencia de que las hembras tuvieran más crías con machos de más edad . En realidad, los más viejos tienen mayor facilidad para emparejarse y “están acompañados de hembras con más frecuencia, pero se aparean menos con ellas que los más jóvenes”, revela Rodríguez-Muñoz, primer autor del estudio publicado en la revista Animal Behaviour.

En el caso de los grillos más jóvenes la situación es la contraria: tienen más dificultades para atraer a las hembras. “Comparten su madriguera con una hembra con menor frecuencia, pero cuando lo hacen se aparean más a menudo”, indica el científico.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron la edad de cada macho y observaron la frecuencia con la que compartían madriguera con una hembra, las veces que se aparearon y el número de crías que tuvieron. Los resultados confirman que la edad del macho no influye en una reproducción exitosa.

¿Cuándo envejece un grillo?

Para atraer a las hembras, los grillos macho cantan, lo que supone un gran esfuerzo para ellos. En este estudio, los científicos utilizaron justamente ese tiempo que dedican a cantar para medir la edad a la que empiezan a hacerse viejos.

“Encontramos que en la población con la que trabajamos, el esfuerzo empleado en cantar comenzó a disminuir alrededor de los 15 días de edad”, detalla el investigador. En total, la vida adulta de estos insectos dura solo unas pocas semanas. Según los autores, otras características podrían mostrar indicios de declive a una edad más temprana o tardía, pero “si es debido al envejecimiento o a otros factores es algo que aún no sabemos”, confiesa Rodríguez-Muñoz.

Para entender mejor el comportamiento de los grillos ante esta y otras situaciones como, por ejemplo, el cambio climático, los investigadores de la Universidad de Exeter han lanzado el juego online Cricket Tales gracias al cual los jugadores ayudarán a analizar más de un millón de horas de vídeos sobre grillos.

La idea es “promover el interés de la sociedad por la ciencia, pero también mostrar cómo un insecto normalmente considerado como un animal insignificante puede desarrollar comportamientos tan complejos como los de las aves o los mamíferos”, concluye el experto.

Las hembras grillo lo tienen claro

Un equipo internacional de investigadores ha realizado un seguimiento de grillos campestres (Gryllus campestris) en su hábitat natural en Asturias a través de grabaciones con cámaras de infrarrojos y monitorizando cada movimiento de los insectos durante 24 horas al día. El grupo de biólogos siguió a 152 grillos día y noche con sus cámaras.

El hábitat natural del grillo, situado en Asturias, contó con 96 cámaras y micrófonos que registraron y recogieron todos los movimientos y sonidos de los grillos durante la temporada de cría, en total más de 250.000 horas de observación de sus momentos de ‘intimidad’.

Hasta ahora, saber qué comportamientos aumentan la descendencia, sólo se había estudiado en el laboratorio.

Una de las observaciones de los científicos es que los machos no se limitan a cantar para atraer a las hembras, sino que emprenden expediciones de caza de naturaleza sexual. Cuando una pareja se reúne, los dos grillos pueden llegar a 40 cópulas.

Además, las hembras buscan la variedad en relaciones rápidas con otros machos, antes de volver con sus compañeros habituales.

Los grillos cantan durante los meses estivales, cuando los machos atraen a las hembras y se aparean con ellas. Éstas depositan sus huevos en el suelo, a cierta profundidad, buscando la seguridad.

Al verano siguiente, las hembras que sobreviven a las peleas por mantener los nidos y a los depredadores habrán puesto cientos de huevos, pero muchas de ellas no tendrán descendencia. Incluso las triunfadoras solamente contarán con una pequeña prole que sobrevivirá hasta alcanzar la madurez.

Para los machos, la situación aún es más extrema: muchos no dejan herederos, sólo una minoría tiene muchos.

Para seguir a los grillos, los investigadores adhirieron con pegamento extrafuerte en el lomo de cada grillo una placa numerada del tamaño necesario para que pudiesen leerla las cámaras. Tomaron también un pequeño fragmento de tejido, de menos de un milímetro de ancho, para obtener la huella genética del ADN de cada individuo.

Las etiquetas visibles permitieron a los investigadores analizar las vidas y comportamientos de los grillos así como sus parejas, cuánto tiempo pasaban juntos machos y hembras, el tiempo invertido por cada macho en cantar para atraer a las hembras y las peleas que se producían cuando un macho se acercaba a una madriguera ocupada por otro.

«Este culebrón de grillos es un modelo de las luchas vitales que mantienen tantas especies; nos relata cómo ocurre la selección natural en los entornos salvajes», explica Tom Tregenza, biólogo del campus de Cornualles de la Universidad de Exeter, uno de los autores ,en declaraciones recogidas por el SINC.

Los resultados demuestran que los machos dominantes tuvieron menos apareamientos que los derrotados en más enfrentamientos, pero el número de descendientes que dejaban fue el mismo.

Los machos que cantaron durante más tiempo tuvieron más parejas, pero esto solamente fue importante para los machos pequeños, ya que los grillos de menor tamaño tuvieron que cantar para lograr reproducirse, pero los mayores obtuvieron mejores resultados incluso sin cantar.

Lo más intrigante para los científicos es que hembras y machos se reprodujeron más al tener más parejas. «Es fácil comprender por qué los machos se aparean tanto, ya que cada apareamiento implica una mayor probabilidad de reproducirse. Para las hembras, la historia es distinta, pues deben poner huevos y recoger más esperma. Pero las hembras que se aparean con más machos tienen más descendientes, por lo que la promiscuidad es también un factor positivo para las hembras», explica Rodríguez-Muñoz, investigador de la Universidad de Exeter.

La distopía del ‘Homo Optimus’ y su entrepierna

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Según algunos expertos, a la vuelta de 10 años los amantes robóticos serán comunes, aunque también fuente de desdén y debates. Uno de ellos está dado por la capacidad que tendrían estos robots de remplazar, en toda regla, a un amante humano
Según algunos expertos, a la vuelta de 10 años los amantes robóticos serán comunes, aunque también fuente de desdén y debates. Uno de ellos está dado por la capacidad que tendrían estos robots de remplazar, en toda regla, a un amante humano

Implantes cerebrales para aumentar la inteligencia, sexo con robots, escudos para evitar el hackeo del pensamiento, ciberataques que pondrán en riesgo la vida humana… así de distópico es el mundo que Kaspersky Lab ha imaginado para 2050.

La compañía de seguridad ha creado la plataforma Earth.2050, una web participativa en la que futurólogos, artistas y científicos predicen y representan en imágenes cómo serán el mundo, la tecnología y las ciberamenazas en 2030, 2040 y 2050.

Kaspersky Lab sostiene que no se trata únicamente de un ejercicio creativo, sino de un «mosaico variado de ideas y conceptos» con el que espera anticiparse a futuros escenarios en los que robots e inteligencia artificial camparán a sus anchas.

El futurólogo Ian Pearson y el analista de Kaspersky Lab Stefan Tanase se refieren al futuro «Homo Optimus», un ser humano mejorado -con más inteligencia y capacidad extrasensorial- gracias a implantes cerebrales y a una conexión orgánica a internet.

Ellos pintan un futuro cercano al universo ideado por la serie de ciencia ficción «Black Mirror»: «En 2050 los ciberataques pondrán en peligro directamente la vida humana», asevera Tanase.

Los anunciantes y las empresas querrán invadir nuestro espacio vital, expuesto debido a esa conexión permanente, algo que también tratarán de hacer los tipos malos -que al parecer seguirán existiendo dentro de 30 años-.

Ante ese panorama, será necesario crear un escudo «cortafuegos» que proteja de la invasión del exterior, pero que permita asimismo al usuario controlar qué información comparte con el mundo: «No querrás que la gente lo sepa todo de ti», apunta el futurólogo.

Impedir que otros desactiven nuestra consciencia o que accedan a nuestro pensamiento serán algunos de los retos de la ciberseguridad si ese mundo distópico dibujado por Kaspersky Lab se convierte en realidad.

Pearsons afirma que en 2050, la existencia de lentes inteligentes de contacto y la realidad virtual permitirán cambiar el aspecto de las personas con las que nos cruzamos: podremos percibirlas como más guapas de lo que en realidad son.

Kaspersky Lab cree que habrá un estado de identificación y vigilancia constante en las calles, lo que fomentará que los humanos preocupados por su privacidad porten máscaras para convertirse en ciudadanos anónimos e irreconocibles.

Habrá coches autónomos -esta predicción es quizás la más realista-, médicos robots, aprendizaje durante el sueño, gobiernos en los que colaboren humanos e inteligencias artificiales. Y, quién sabe, quizá podamos guardar el conocimiento de nuestra mente cuando nuestro cuerpo muera.

Intercambios afectivos con robots

En el apartado del sexo, Kaspersky Lab imagina un futuro en el que las personas puedan tener relaciones sexuales a distancia gracias a la realidad virtual y a trajes equipados con sensores.

Pearson prevé que los humanos intimen más con robots y dispositivos que con otros seres de su especie, lo que, sumado a las realidades virtual y aumentada, brindará la oportunidad de cumplir fantasías sexuales, no ser infiel a la pareja o tener una vida sexual activa aun sin tener una relación sentimental.

Según la teoría que sostiene Pearson, en 2050 donde la presencia de los robots en los hogares estará ampliamente instaurada, los humanos los utilizarán para fines sexuales. Afirma que como invertiremos mucho dinero en un robot lo haremos con aquellos que sean atractivos. El científico cree que estos robots sustituirán a las personas que se dedican a la prostitución.

Ian Pearson también sostiene que en 2050 se podrán mantener relaciones sexuales con cascos de realidad virtual: eso no significa que el sexo vaya a convertirse en algo individual y solitario. El científico cree que seguiremos teniendo sexo con nuestras parejas, pero que la realidad virtual nos permitirá ‘convertirla’ en otra persona.

Las fantasías sexuales de cada uno podrán hacerse realidad: cada uno podrá descargarse en su dispositivo de realidad virtual ciertas características físicas de cómo quiere que sea su pareja de ficción.

A día de hoy las relaciones a distancia a través de Internet se han normalizado. El sexting o el cybersexo conectan a personas separadas físicamente a partir de la estimulación psicológica.

En poco tiempo estas actividades irán un paso más allá. De hecho, en la actualidad ya existe el proyecto del profesor Adrian David Cheok, llamado Kissinger, que consiste en un dispositivo que imita una boca real y que reproduce el beso que otra persona realiza a distancia. En definitiva, lamiendo la pantalla podemos proporcionar sexo oral a la pareja aunque haya miles de kilómetros de por medio. Las relaciones a distancia y también los orgasmos se convertirán en la norma.

Son varios los expertos que sostienen que, gracias a la tecnología, podrán estimularse ciertas áreas del cerebro encargadas de generar el placer sexual, pudiendo obtener orgasmos instantáneos.

También, en 2050, tal como apunta la sexóloga Laura Berman se podrá mejorar la vida sexual de las personas con discapacidades físicas gracias a los descubrimientos neurobiológicos, que nos ayudarán a entender cómo funciona el cerebro durante el orgasmo.

En EEUU, Brasil y Sudáfrica ya se utiliza un nuevo método preventivo conocido como Truvada. Este fármaco, que ha causado un gran revuelo en la comunidad homosexual, puede prevenir el riesgo de infección del SIDA hasta en un 92% y, aunque tiene efectos secundarios (dolores de cabeza y náuseas…), también puede acabar sustituyendo a los preservativos.

Con un panorama tan tecnológico, ¿qué pasará con las personas de carne y hueso? ¿Qué será de las relaciones humanas, tanto cordiales como sentimentales? ¿Nos convertiremos en personas asociales? Según el estudio, las personas seguirán teniendo contacto entre sí, pero poco a poco las relaciones emocionales se irán separando del sexo.

John Willie, poesía en la fusta

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Una de las tiras de "Gwendoline" traducida en España a mediados de la década de los 70 del pasado siglo por la revista "Star"
Una de las tiras de «Gwendoline» traducida en España a mediados de la década de los 70 del pasado siglo por la revista «Star»

John Alexander Scott Coutts (1902-1962) se puso el seudónimo de John Willie para realizar fotografías e ilustraciones de temática fetichista y para publicar la primera revista sobre fetiches, titulada Bizarre, que se lanzó al mercado en 1946. Es conocido, sobre todo, por su tira cómica «Sweet Gwendoline» dedicada al bondage y por su influencia artística en Eric Stanton, Gene Bilbrew, Bill Ward y otros ilustradores de temas fetichistas que los siguieron.

John Willie fue un pionero británico en arte fetiche y bondage en las décadas de 1940 y 1950. John Alexander Scott Coutts nació en Singapur como hijo de padres británicos. Creció y estudió en Inglaterra durante la era eduardiana, luego emigró a Australia. Entró en la escena fetichista después de unirse al Club de «High Heel» en Brisbane en la década de 1920. Comenzó a dibujar y fotografiar, a menudo usando a su segunda esposa Holly Anna Faram como su musa y modelo. Comenzó a vender sus dibujos y fotografías a través de la lista de correo del club de fans.

En 1945 se dirigió a los EE.UU, pero finalmente terminó en Montreal, Canadá. Desde allí, envió sus cómics, dibujos animados y fotografías a los Estados Unidos. La mayor parte se publicó en «Bizarre», una revista de pornografía suave en la que aparecía bajo el seudónimo John Willie entre 1946 y 1959. Estaba llena de temas como la esclavitud, los tacones altos, el sadomasoquismo, el travestismo y la modificación del cuerpo, y sus historias más famosas fueron ‘Las aventuras de Sweet Gwendoline’, ‘Pauline’s Peril’ y ‘Hairbreadth Harry’. Además, trabajó para las publicaciones por correo de Irving Klaw y otras revistas.

John Willie era un maestro del género de la esclavitud, y creó numerosas obras para pedidos particulares, que lamentablemente nunca se han publicado. Después de desarrollar un tumor cerebral, se vio obligado a detener su negocio de pedidos por correo. Destruyó sus archivos y se retiró a Guernsey, donde murió en agosto de 1962.

Más allá del ‘bondage’

Según los expertos que han tenido la buena fortuna de examinar una parte importante de la obra de Willie (no existe una colección completa de su obra, al menos que se conozca, porque está desperdigada entre multitud de aficionados al género y, además, porque Willie siempre hizo pequeños tirajes que rápidamente quedaban agotados). la obra de este autor se puede dividir en tres grandes apartados: los escritos, las fotografías y los dibujos.

De los escritos no vamos a decir nada aquí, sólo indicar que casi todos ellos fueron publicados en su propia revista, Bizarre, que Willie estuvo editando desde 1946 a 1959, y que en buena parte se presentaban como contestaciones a cartas de los lectores, contestaciones que, muchas veces, eran verdaderos manuales técnicos del arte de «bien atar» a las personas, el «bondage» del que Willie fue un aficionado durante toda su vida, y que constituye el motivo central de su obra.

En cuanto a las fotos, diremos poco, sólo que, al parecer, Willie se distinguió en este campo tanto como en el dibujo, y que sus fotos, que vendía por correspondencia a los aficionados, son buscadas hoy en día con anhelo por los coleccionistas, y están consideradas como de lo mejor que ha aparecido en este campo.

Respecto a los dibujos, se podrían dividir en tres categorías, básicamente según el método empleado para su realización, puesto que ese método estaba elegido casi siempre para realizar un tipo de obra concreto. Esos tipos son: el dibujo a plumilla, el a pincel o aguada y la acuarela.

El dibujo a pluma fue la primera técnica empleada por Willie para la realización de sus trabajos. Es el que emplea en la mayoría de sus historietas. Historietas que, en casi su totalidad, presentan el defecto de ser muy poco constantes, no estando acabadas algunas de ellas, presentando otras saltos temporales y del hilo narrativo nunca explicados, etcétera. Pero que se salvan todas por el desenfado y el humor con el que Willie supo tratar un tema que podría caer en la ñoñería o en lo abiertamente sádico obsesivo.

Los ‘dibujos a pincel y de aguada representaban una faceta más seria de Willie. Se trata, en buena parte, de dibujos de naturaleza fetichista, en los que se ve a los personajes que intervienen en la acción actuando de una forma tan concentrada y seria, que casi parece como si sus acciones (sean estas el abrocharse un zapato o anudar los cordones de un corsé) tengan una trascendental importancia. Y quizá la tuvieran para el autor, que estaba tan influenciado por sus filias y sus fobias como todos sus lectores.

Por último están las acuarelas, que representan la parte más fuerte de la obra de Willie, realizada, según entienden los expertos, en los momentos más bajos de su existencia, cuando vertía en esos dibujos toda su amargura. Y, en efecto, se trata de obras duras, en las que el habitual ‘bondage’ ya no está solo, sino que viene acompañado de flagelaciones y otras prácticas sadomasoquistas.

Los efluvios del rock

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Bailarinas del histórico programa musical para jóvenes "Beat Club"
Bailarinas del histórico programa musical para jóvenes «Beat Club»

Es evidente que la música pop-rock ha tenido una gran influencia incluso en los sectores más indiferentes. Las figuras del rock solían ser los difusores de fenómenos como el uso del LSD, de la popularidad de la meditación trascendental, y del interés por las religiones orientales y el misticismo. La música de rock, sus ídolos y el estilo de vida que crearon en parte, fueron manifestaciones de una toma de conciencia sexual.

Hay una letra de la ópera rock, «Tommy» que sintetiza las implicaciones emocionales de la sexualidad en la cultura pop: «Mírame, siénteme, tócame, cuídame». En ella hay necesidad de reconocimiento, de contacto físico, de estímulo; éstas son las implicaciones importantes de la conducta sexual imperante.

Muchos de los solistas o grupos más conocidos dedicaron gran atención al sexo, ya sea en las letras de las canciones o en el comportamiento en escena. Posiblemente los más influyentes en esto son los Rolling Stones, en la famosa composición suya «Satisfacion» dicen:

Cuando voy viajando por el mundo.
Haciendo esto y cantando aquello,
E intentando encontrar alguna chica que me diga
«chico, mejor déjalo», quizá la semana próxima,
ya ves que estoy perdiendo.
No puedo tenerlo, no, no, no.

La frase «ya ves que estoy perdiendo» se refiere a las chicas que no quieren tener relaciones sexuales porque están en su período menstrual.

También los referidos Stones compusieron una canción, «Stray Cat Blues», hablan en ella de relaciones sexuales variadas, entre ellas relaciones sexuales con las fans menores de edad (trece años).

A menudo el sexo ha sido empleado con motivo de atracción, es el caso de la obra musical «Hair», que despertó atención entre el público por actuar en algunas escenas los intérpretes desnudos. Además las letras son muy explícitas, por ejemplo la titulada «Sodomy».

De hecho sucede que la conducta erótica en escena y los problemas con la ley por esta causa impulsaron mucho la carrera de un artista. El líder de The Doors, Jim Morrison, tuvo frecuentes actuaciones escandalosas hasta su muerte, ocurrida en París de ataque cardiaco. Él fue un líder «político-erótico», en escena hacía una auténtica creación dramática. Dijo en cierta ocasión al principio de su carrera: «Soy afortunado, ya que he encontrado un medio perfecto para expresarme. Cuando canto mis canciones en público es una obra dramática, pero no una obra como las que ponen en el teatro, sino una obra social, una acción real.»

La cantante Tina Turner del grupo de soul Ike & Tina Turner tiene una voz muy amplia y cálida que usa en sus actuaciones de un modo marcadamente erótico, además ella y las coristas del grupo, The Ikettes, empleaban en directo el exhihibicionismo más audaz. También Tina Turner igual que Morrison tuvo frecuentes roces con la ley por esta causa. En esta línea de exhibicionismo están algunos grupos creados en la primera mitad de la década de los 70 del pasado siglo, todos tienen una cantante que actúa de un modo agresivo y sexual, la calidad de todos ellos era penosa, pero a algunos como Mama Lyon, resultaba francamente atractivo verlos en vivo.

Jimi Hendrix, que en sus comienzos perteneció al grupo de Ike & Tina Turner, se hizo famoso en un principio por su extravagante conducta erótica durante la actuación. Jimi Hendrix tocaba la guitarra entre sus piernas, con sus dientes, pegada a su trasero, besándola y acariciándola.

Hay otros muchos casos de fusión entre música y conducta erótica en escena. Por ejemplo, un grupo llamado Black Widow actuó con una chica que entró en trance después de ser azotada y desnudada por el cantante solista durante el número final.

Frank Zappa, director del grupo The Mothers of Invention, fue un maestro en el viaje erótico. El grupo era de los más avanzados musicalmente y Zappa, un teórico de la ideología underground. En una de sus
actuaciones en Nueva York soltó en escena un enorme globo que se hinchó más y más erecto, cuando tenía unos cinco metros estalló en el techo.

El líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, es realmente la figura más influyente en cuanto a su comportamiento privado y público. Desde un principio jugó en escena la carta de la provocación por medio de una sensualidad descarada, de este modo rompió moldes a millares y despertó los mayores entusiasmos entre el auditorio; algunos dicen que también provocó destrozos de locales y en su actuación en Livermore durante el festival de música de Altamont, cerca de San Francisco, en 1969, un pequeño grupo de Hell’s Angels encargado de mantener el orden empezó a molestar a la audiencia y un hombre que se les enfrentó murió apaleado muy cerca de donde Mick Jagger actuaba con un estilo parecido al ritual de un chamán.

En su película «Performance» Jagger se revela como un extraordinario actor. Se le puede ver en papel de un correcto hombre de negocios y alternativamente en papel ambiguo de una sexualidad indefinible. En escena despide un fuerte aroma de bisexualidad, el uso del micrófono está impregnado de insinuaciones eróticas, así una cantidad importante de gente se identificaba con él y era idolatrado y capaz de conducir al auditorio a niveles orgiásticos.

A finales de los 60 y los primeros 70 surgió en Inglaterra el movimiento musical llamado «gay power» que se podría traducir como el «poder del homosexualismo» en el campo del espectáculo musical. Los grupos pertenecientes al movimiento aparecía en escena vestidos de mujer, llevan maquillaje, pestañas postizas y a veces minifalda.  De todos los pertenecientes al movimiento los que alcanzaron más notoriedad fueron Lou Reed, David Bowie y Alice Cooper.

«Alice» hablaba así en 1975 de su ambigua conducta sexual: «El público que nos ve no ha tratado suficientemente su propia sexualidad, cuando nos ve le damos que pensar sobre ello. Me gustaría tocar para el Woman’s Lib o para el Gay Liberation en los que mucha gente está tratando de liberarse de los roles impuestos por la sociedad.»

Las Women’s Lib también se implicaron en la música juvenil; sus ideas de ética sexual están expresadas en una canción titulada «Angel of the morning» en ella una chica dice que no la atarán cadenas sexuales y que no confiará en su novio ni dentro de su casa.

En los primeros 70 auténtica subcultura nació basada en la mujer como agresor, en torno a la música rock. Son las llamadas grupistas. La grupista es una chica que se relaciona con figuras de la música juvenil y, frecuentemente, se acuesta con todas las que puede. En este sentido había una verdadera competencia entre ellas por ganarse los favores de las estrellas para luego alardear de sus conquistas. Además existen categorías bien definidas entre ellas. Las más importantes son las que tienen relaciones sexuales con todo un grupo de rock, y van siempre con ellos como una especie de mascotas, en un día pueden tener relación sexual, desde con un miembro del equipo de sonido al cantante solista. Las peor consideradas eran las grupistas que no aspiran más que a tener el mayor número de contactos posibles con personalidades del mundo musical.

Ya lo decía Paul Simon en su famosa y comercial canción «Cecilia». En ella el amante es inmediatamente reemplazado cuando va a lavarse la cara. El atractivo de estas relaciones está en la consecución de una intensa estimulación, y en la ausencia del sentimiento de culpa en una sexualidad impersonal hay un deshumanizado acercamiento a las relaciones orientado·hacia la sensación y hacia la cosa, este es uno de los pasos más importantes de la cultura o la ideología Woodstock. Se apreció, por ejemplo, este fenómeno en los nombres que tomaron muchos grupos de rock: Cannet Heat (Calor enlatado), Flying Machine (Máquina voladora), Grateful Dead (Grata muerte), Strawberry Alarm Clock (Alarma de fresa). Todos nombres de objetos inanimados.

Todo esto pertenece a un tipo de vida del que fueron los máximos exponentes dos artistas hoy desaparecidos: Jimi Hendrix, que lo dio todo y se quemó en unos pocos años, junto con él Janis Joplin de la que su biógrafa, Myrna Friedman dice en su libro: «Janis era la representación de todo lo que preocupaba a los jóvenes de los sesenta. A pesar de su extraordinario éxito se sentía muy sola, para sus fans era el resumen de su propia soledad». Janis decía de sí misma: «Sólo tengo sentimientos en la escena. Voy a escribir una canción de amor para un concierto de 25.000 y luego voy a volver a mi habitación sola».

Cosas del yacer por siempre jamás

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Fernando «El Católico» en el lecho de muerte de su esposa Isabel
Fernando «El Católico» en el lecho de muerte de su esposa Isabel

El de un rey, Fernando el Católico, muerto a causa de una sobredosis del «viagra» de la época, o los muchos de la viuda de Fernando VII, María Cristina, con Fernando Muñoz, con quien tuvo ocho hijos, son algunos de «Los grandes polvos de la historia», destacados por José Ignacio Arana en su libro.

Arana, médico y profesor de Pediatría de la Universidad Complutense de Madrid, quería que su libro tuviese el «recatado» título de «Historias Curiosas de la Sexualidad» pero, según revela, «las mujeres de Espasa Calpe», que ha editado el libro, «son tremendas y viendo su contenido decidieron que no podía llamarse más que como se llama».

«Los grandes polvos de la historia» es un ensayo riguroso sobre la sexualidad a lo largo de la historia, aunque escrito «en tono desenfadado».

De entre todas las pasiones amorosas, Arana destaca la que embargó a Fernando el Católico, ya viudo de Isabel, por Germana de Foix, a la que llevaba 36 años.

Se casaron, tuvieron un hijo, Juan, que murió, y una vida sexual inusual entre la realeza. Para atender a los requerimientos de su esposa, Fernando el Católico se «medicó» con cantárida, un insecto que contiene una sustancia responsable de una vasodilatación muy parecida a la que produce la «viagra».

El problema es que la cantárida puede provocar graves episodios de congestión, que es lo que le pasó a Fernando el Católico cuando en 1516, con 64 años «en la espalda» y de camino al monasterio de Guadalupe, hizo una parada en Madrigalejo y tomó, «para satisfacer a la fogosa Germana», una «sobredosis» que le provocó una hemorragia cerebral.

También inusual es la historia de María Cristina de Parma, la cuarta esposa de Fernando VII, a pesar de que era su sobrina, y que «aguantó dignamente» los cuatro años de matrimonio, durante los que tuvo dos hijas -Isabel II y Luisa-, con «un sujeto de repulsivo físico» que solo «yacía con ella con lujuria de animal y no con amor de esposo».

Murió él, y ella, a los tres meses, se rindió a la pasión que despertaba en el soldado del cuerpo de Guardias de Corps Agustín Fernando Muñoz. Contrajeron matrimonio secreto pero ella continuó de regente viuda hasta que Isabel II, con 13 años, fue proclamada reina.

Hasta entonces, María Cristina combinó la regencia con los embarazos, sin que pasaran desapercibidos en los mentideros: «Lloraban los liberales que la Reina no paría, ¡y ha parido más Muñoces que liberales había», decían las coplillas de la época.

«Esos escándalos serían hoy impensables porque la vida ha cambiado mucho, fundamentalmente gracias al mayor avance en la sexualidad: la contracepción, que ha permitido desligar reproducción de sexo», afirma el autor.

Arana pide «indulgencia y respeto» para casi todos los protagonistas de su libro porque, para algunos, como el general Serrano, «un sinvergüenza que violó a Isabel II cuando era aún una niña», guarda el mayor de sus desprecios.

También tienen su espacio los «polvos» que desembocaron en hijos siempre cuestionados porque a su padre se les atribuía impotencia, caso de Enrique IV, y en «ilegítimos», entre los que el autor, «en un atrevimiento impertinente pero sugestivo», incluye a Alfonso XII.

«Hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía», dicen que dijo Isabel II, titular de una «agitada vida sexual», a su vástago.

Orgasmos espaciales, lucha de clases y ovnis

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Actualmente, de acuerdo a las modernas hipótesis de la física cuántica, se acepta la existencia de un éter, un océano de energía implicada u oculta en una quinta dimensión: la “Energía del Punto Cero”. El orgón sería un aspecto más materializado de esa energía. Reich lo llamó así porque suponía que se liberaba durante el orgasmo, lo que investigó en la unión sexual de parejas. Ambos llevaban pegados en la piel electrodos conectados a sensibles voltímetros registradores. Durante el orgasmo, el voltaje se disparaba, y él lo interpretaba como un efecto de otra energía muy poderosa, a la que llamó orgón. La capacidad de experimentar orgasmo la relacionaba con la carga orgónica del cuerpo y la correcta circulación, sin bloqueos, de esa energía, dependiente de su estado de salud
Actualmente, de acuerdo a las modernas hipótesis de la física cuántica, se acepta la existencia de un éter, un océano de energía implicada u oculta en una quinta dimensión: la “Energía del Punto Cero”. El orgón sería un aspecto más materializado de esa energía. Reich lo llamó así porque suponía que se liberaba durante el orgasmo, lo que investigó en la unión sexual de parejas. Ambos llevaban pegados en la piel electrodos conectados a sensibles voltímetros registradores. Durante el orgasmo, el voltaje se disparaba, y él lo interpretaba como un efecto de otra energía muy poderosa, a la que llamó orgón. La capacidad de experimentar orgasmo la relacionaba con la carga orgónica del cuerpo y la correcta circulación, sin bloqueos, de esa energía, dependiente de su estado de salud

El psicoanalista e investigador del orgasmo Wilhem Reich, natural de Dobrczynica -hoy en Ucrania-, rompió con su maestro Sigmund Freud, escandalizó a colegas y comunistas ortodoxos, murió en una cárcel de EE UU y fue considerado por los teóricos sesentayochistas como pionero de la revolución sexual. Sus libros se leían entonces tanto como los de Herbert Marcuse.

Reich intentó combinar a Freud y Marx y abogó por la liberación sexual del individuo como paso inexcusable para la liberación política. Ante el ascenso del nazismo tuvo que exiliarse de Berlín a Escandinavia. Sus críticas a la línea dirigente del comunismo provocaron su expulsión del Partido en 1934. Reich argumentaba que la sociedad incluído el Partido Comunista- introyectaba miedo y culpabilidad en los trabajadores, para así mantenerlos sumisos y evitar una revolución radical.

En Dinamarca empezó a investigar electrofisiológicamente la sexualidad y el miedo. Fue declarado persona non grata, y emigró a EE UU. Allí expuso sus teorías sobre el orgón, una supuesta Partícula sexual de color azul procedente del espacio y que se encontraba en toda la materia.

Construyó un acumulador de orgones, caja metálica en la que el paciente se sentaba para recibir una terapia que le llevase a la liberación orgásmica. Según Reich, el acumulador tenía una temperatura más alta que otra caja similar dispuesta al lado, y eso se debía a la energía orgánica y sexual.

En 1955 las autoridades estadounidenses le condenaron a la cárcel por vender sus acumuladores sin licencia sanitaria de la gubernamental Food and Drugs Administration. Reich no acudió al tribunal, tras señalar que no era lugar para dirimir cuestiones científicas. Fue sentenciado a dos años por desacato y encarcelado. En 1957 murió en la prisión de Lewisburg (Pennsylvania) de un ataque cardiaco.

Su figura sigue siendo controvertida. Para unos fue un genio científico y revolucionario. Para otros, un charlatán y un desequilibrado.

Revolucionario sexual

Murió desacreditado, en el olvido de una miserable cárcel en Estados Unidos, pero sin los libros del psicoanalista Wilhelm Reich sobre la liberación sexual, sería muy difícil entender gran parte de la segunda mitad del siglo XX. .

«Una sexualidad libre de imposiciones externas» era uno de sus objetivos, explica Birgit Johler, experta en la figura de Reich, para aclarar sus críticas a la moral sexual burguesa, la represión familiar y las estructuras patriarcales.

Para los jóvenes del 68 se convirtió en el reverenciado ‘padre de la revolución sexual’, el cantautor Bob Dylan lo cita en una canción y para la generación ‘beat’, de William Burroughs, era una lectura imprescindible.

Reich creció en una familia donde las relaciones eran en exceso complicadas y fue iniciado en el sexo por una camarera cuando tenía solo cuatro años.

A partir de ese momento el sexo se convirtió para él en una obsesión: él mismo refiere haber tenido relaciones sexuales habituales con la servidumbre desde los once años; a partir de los quince se convirtió en cliente habitual de los burdeles, y era adicto a la masturbación compulsiva (con fantasías de tener relaciones sexuales con su propia madre, u observando el apareamiento de animales).

A los trece años reveló a su padre la infidelidad de su madre; ambos se suicidaron tras esta revelación. Se hizo cargo de la granja familiar hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, en la cual combatió en el frente italiano.

Después de la guerra se matriculó en la facultad de Medicina de la Universidad de Viena. En el segundo año organizó un seminario de sexología, al cual invitó como conferenciante a algunos psicoanalistas.

Descontento con la calidad de los profesores, conoció a Sigmund Freud (1856-1939) y empezó a frecuentar la Sociedad Psicoanalítica de Viena; de hecho, comenzó a ejercer como psicoanalista antes incluso de licenciarse. Le había impactado mucho la teoría sexual freudiana, según la cual el impulso sexual es el impulso originario, cuya insatisfacción produce la neurosis.

Abrió una clínica psicoanalítica en la cual ofrecía (junto a otros psicoanalistas) terapia gratuita a personas con pocos recursos. En el curso de esta experiencia consideró que la satisfacción sexual (y por tanto la felicidad) de los jovenes y de las personas más pobres no se veía obstaculizada por motivos psicológicos, sino sociales: el sexo ligado a la reproducción y el matrimonio monógamo impedían la felicidad sexual de las familias trabajadoras; la educación familiar y la falta de independencia económica y de vivienda impedía la de los jovenes.

Sólo una revolución social podría conducir a la plena satisfacción sexual de toda la poblacion, y por tanto a la felicidad y al bienestar universal; fue así como se acercó al socialismo y al comunismo. Se volcó a favor de la contracepción, del divorcio (lo más breve posible) y la educación sexual a ninos y adolescentes.

Entretanto, el mismo Freud había abandonado la teoría sexual tal como había sido concebida inicialmente: ahora, junto al impulso sexual estaba el impulso de muerte, y la sublimación de la sexualidad tenía una connotación positiva, en cuanto que canalizaba la energía hacia actividades útiles para la sociedad.

Pero Reich continuó aferrado a su idea: la felicidad de la humanidad se alcanzaría cuando se garantizase a todos un orgasmo frecuente. Esta postura, además de su aproximación a la izquierda partidista, lo hizo sospechoso en el interior de la Sociedad Psicoanalítica (ocupada en una búsqueda desesperada de aprobación cultural y social) y le costó la expulsión.

Mientras tanto, comenzó a considerar la energía sexual (la libido freudiana) como una energía cósmica presente en el Universo, que era posible canalizar a través de los órganos genitales; llamó a esta energía “orgónica”. Llegado a Estados Unidos en 1939, comenzó a realizar experimentos para curar los tumores mediante la energía orgónica canalizada especialmente mediante jaulas metálicas.

Las famosas cámaras acumuladoras de orgón
Las famosas cámaras acumuladoras de orgón

En 1941 fue detenido por el FBI como “amenaza para la seguridad de los Estados Unidos”. En 1947 fue investigado por la Food and Drug Administration (FDA) [organismo público de inspección de alimentos y fármacos] por fraude, violencia sobre menores y agresiones de trasfondo sexual.

Los años siguientes los pasó buscando ovnis que volaban sobre su finca, llamada Orgonon. En 1957 fue detenido y encarcelado en una cárcel federal, donde murió poco después de su sexagésimo cumpleaños.

Este psicoanalista semi-desconocido es la encrucijada de muchísimas tendencias revolucionarias que, nacidas en el siglo XX, han explotado en el nuevo milenio: la educación sexual a edades muy tempranas; la liberación sexual; el vínculo entre revolución y sexualidad; la aversión a toda forma de autoridad, incluida la familiar; la contracepción y el divorcio.

Muchas de las ideas difundidas por la llamada Escuela de Frankfurt, por ejemplo, nacieron en Reich. Siempre es bueno conocer el origen de las ideologías: sobre todo, sirve para recordar que no nacen espontáneamente, si son simplemente fruto de la época.

Esos pícaros extraterrestres

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La polinización a humanos por parte de seres de otros mundos (que pueden estar en éste) es tan antigua como la fase REM del sueño
La polinización a humanos por parte de seres de otros mundos (que pueden estar en éste) es tan antigua como la fase REM del sueño

Hay veces que la frontera entre los sueños y la realidad es tan estrecha que logra confundirnos. La experiencia de Verónica rebasa los límites de lo razonable. Vive en Antofagasta, al norte de Chile. Cuando se casó descubrió que no podía tener hijos, los intentos de la ciencia médica fueron siempre vanos y ya estaba resignada cuando una noche tuvo un sueño extraño. “Estaba desnuda, tendida en un quirófano, en una sala muy luminosa”- recuerda.

Al día siguiente despertó con el cuerpo dolorido, obsesionada por las imágenes de aquel quirófano y la sensación de que alguien la había manipulado. Las extrañas pesadillas persistieron durante varios días.

Seis meses más tarde Verónica empezó a sentirse «rara». Su metabolismo había cambiado, se cansaba con facilidad, se mareaba, sufría vómitos… «Decidí ir al médico –confiesa- pero no me encontraron nada». Preocupada, se lo comentó a su madre y ésta le preguntó si estaba embarazada. Verónica se sobrecogió. Fue a ver al ginecólogo y ¡efectivamente! Estaba en estado de gracia. Su hija tiene ahora siete años.

La de Verónica no es una experiencia única. Gentes de todo el mundo sueñan con esos  «quirófanos» y con pequeños seres de aspecto humanoide. Por su aspecto y dinámica los ufólogos las han relacionado con las llamadas abducciones, aunque el escenario donde acontecen no es, como en la película Encuentros en la tercera fase,  una solitaria carretera sino la intimidad de nuestro dormitorio. Ya sé. Atenta al sentido común: ¿Cómo seres de otros mundos van a entrar en nuestras alcobas, secuestrarnos y llevarnos a bordo de sus naves sin que nadie haya reparado en su presencia?

Además, la unión sexual entre miembros de especies diferentes no tiene fundamento biológico alguno (este sería el caso de un ser humano y un alienígena) A pesar de todo, en los últimos años, han proliferado de forma alarmante los relatos de personas que aseguran haber mantenido relaciones sexuales durante sus experiencias de visitantes de dormitorio y abducciones.

Los casos más importantes de encuentro sexual con entidades extrahumanas no se encuentran en los libros de ciencia ficción ni en las leyendas, sino en los archivos de la Iglesia. Durante la Edad Media, se extendió la idea de que los demonios podían unirse carnalmente con los hombres y las mujeres. Estos seres diabólicos recibieron el nombre de íncubos y súcubos, y su  aparición, según cuenta Henry-Corneille Agrippa en sus Obras Mágicas, venía precedida por la presencia de una estrella reluciente en el cielo.

Como los modernos casos de abducción, los íncubos –del latín incubare (estar acostado encima)- tienen una gran facultad de adaptación a los deseos secretos, a menudo más o menos inconscientes, de sus compañeros humanos. Están presentes en los procesos inquisitoriales desde el siglo XIII al XVIII y sus «víctimas» ofrecieron en sus declaraciones una imagen viva de la fantasía sexual de sus amantes demoníacos.

Es un argumento más para según la psiquiatría que justifica que el fenómeno se reduce a un trastorno alucinatorio denominado parálisis del sueño. Está causado por un problema de «desconexión» entre el cerebro y el resto del cuerpo durante el umbral del sueño. De hecho, la mayoría de estas experiencias acontecen cuando nos vamos a dormir o estamos despertándonos. Se trata de un momento especial de nuestro estado de conciencia, la duermevela, que es campo abonado para que tengan lugar ciertas alucinaciones.

Emmanuel Mignot, director del centro de Narcolepsia de la Universidad de Stanford explica que, «en ciertas ocasiones, durante la fase REM el cerebro intenta escapar al sueño cuando todavía no se ha conectado con el cuerpo y, entonces, sucede un ataque de parálisis del sueño. Los que lo sufren –añade- se sienten despiertos pero aún no han tomado el control de su cuerpo ni pueden percibir el mundo a través de sus sentidos».

El proceso dura apenas dos minutos pero es suficiente para provocar las alteraciones sensoriales suficientes. En dos palabras: soñamos despiertos.

Promiscuidad femenina para evitar la extinción

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La relación sexual estable y simultánea de una mujer con varios hombres ha sido una práctica de sociedades minoritarias a lo largo de la Historia. Es la poliandria, una conducta más frecuente en el reino animal al reportar beneficios biológicos a numerosas especies

La mayoría de las personas saben lo que significa la poligamia, un régimen familiar en que se permite al varón tener varias esposas y que, por ejemplo, practicaban los mormones en sus inicios, o un “harén”, es decir un grupo de mujeres que viven bajo la dependencia de un jefe de familia y que, aunque suele asociarse a las sociedades musulmanas, también tuvo lugar en otras civilizaciones antiguas, como la griega. Menos numerosas son aquellas las personas que conocen el significado del término poliandria, una condición infrecuente entre las personas y poco documentada en la historia de la civilización, por la cual una mujer puede estar casada simultáneamente con dos o más hombres, si bien tener varias parejas a la vez es algo más habitual entre otros seres vivos, como los insectos.

“Estar casada con varios hombres al mismo tiempo ayudaba a crear una red de seguridad para las mujeres en algunas culturas minoritarias”, según Kathrine Starkweather, investigadora de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos.

De acuerdo al estudio efectuado por Starkweather, publicado en la revista ‘Human Nature’, “disponer de maridos adicionales garantiza a las mujeres de dichas sociedades que sus niños sean atendidos, incluso si uno de sus padres muere o desaparece”.

Starkweather y Raymond Hames, coautor del trabajo y profesor de Antropología en la Universidad estadounidense de Nebraska, examinaron la documentación científica sobre 52 culturas de diversas épocas con tradiciones de poliandria pertenecientes a todos los continentes, excepto Europa.

Al estudiar la documentación sobre estas sociedades repartidas por todos los rincones del mundo, desde el Ártico hasta los trópicos, pasando por los desiertos, entre ellos la etnia Bari en Venezuela, los expertos descubrieron que el hecho de estar expuestas a condiciones ambientales similares parecía influir en que culturas disímiles adoptaran la poliandria.

En las culturas estudiadas, los varones con frecuencia superaban originalmente en número a las mujeres, pero después sufrían una elevada mortalidad antes de la edad adulta, porque eran más propensos a morir en la guerra, durante la caza y la pesca, o en accidentes, y además pasan temporadas fuera del hogar familiar, según Starkweather y Hames.

En estudios previos, se ha comprobado que las tradiciones de trasmisión de la propiedad de la tierra en las culturas poliándricas, especialmente las de Nepal, Tibet y la India, conducían a que la tierra fuera dividida en partes iguales entre los hijos varones tras la muerte de padre de la familia.

Según la investigadora de la Universidad de Missouri, esta práctica habría conducido a que la tierra quedará subdividida en parcelas demasiado pequeñas para ser cultivadas, de forma que proporcionaran cosechas suficientes para alimentar a una familia.

Al estudiar a estas pequeñas culturas igualitarias, Starkweather comprobó que los hermanos más jóvenes integrantes del matrimonio poliándrico suelen proteger y proporcionar alimento para la familia cuando está ausente el hermano mayor, que a menudo es el marido primario.

Poliandria, en el reino animal

La poliandria es mucho más frecuente en el reino animal y está presente en una gran cantidad de especies, desde los insectos a los mamíferos, de acuerdo a un estudio de las universidades de Exeter y Liverpool, en el Reino Unido, que refleja que este fenómeno podría tener una ventaja biológica: reducir el riesgo de que una población animal se extinga debido a que se produzcan sucesivas generaciones formadas sólo por hembras.

Si el SR proliferase en una especie y lo portase la mayor parte de su descendencia femenina, este cromosoma “antimasculino” pasaría nuevamente a los hijos, dando lugar a su vez a cada vez más generaciones sucesivas de hembras, hasta que finalmente no quedarían machos y la población se extinguiría.

El estudio británico, efectuado con la mosca de la fruta ‘Drosophila pseudoobscura’, indica que el hecho de que una hembra tenga múltiples machos puede suprimir la expansión del cromosoma SR, haciendo las generaciones de “sólo hembras” sean una rareza.

Según los expertos de Exeter y Liverpool, este efecto obedece a que los machos que portan el cromosoma SR producen la mitad del esperma que los machos normales. Cuando una hembra se empareja con múltiples machos, sus espermatozoides compiten para fertilizar los óvulos, y son superados en esta competición por los espermatozoides de los machos normales, con lo que el SR no logra expandirse, según los británicos.

En general los biólogos creen que la función de la poliandria –que practican las abejas, ranas, buitres, cormoranes y macacos, entre otras especies- es contribuir a que las hembras engendren descendientes aptos, dado que gracias a esta práctica, el esperma que acaba fertilizándolas sería el del macho con mejores genes.

Sin embargo, algunas investigaciones sugieren, por contra, que la promiscuidad de las hembras no ayuda siempre a conseguir la mejor contribución genética paterna.

Un equipo de investigadores de las universidades de Uppsala, en Suecia, y Aarhus, en Dinamarca, ha estudiado las hembras de un tipo de escarabajo comúnmente denominado gorgojo, las cuales suelen aparearse con múltiples machos.

Al investigar a los escarabajos ‘Callosobruchus maculatus’, este equipo dirigido por el biólogo y ecólogo Goran Arnqvist, de la Universidad de Uppsala, ha descubierto que, cuando los gorgojos hembras se aparean con dos machos, el macho con genes de “baja calidad” procrea más descendientes que el macho con una dotación genética de “alta calidad”.

En conclusión, la poliandria todavía puede seguir acompañada del adjetivo “enigmática”, ha comentado este investigador.

La pasión y lo ácrata

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Para Preciado, las estructuras tradicionales que organizan la sexualidad desde el poder han quedado obsoletas
Para Preciado, las estructuras tradicionales que organizan la sexualidad desde el poder han quedado obsoletas

La filósofa y activista Beatriz Preciado reedita después su ‘Manifiesto contrasexual’ (Anagrama), un texto incendiario enmarcado en la teoría ‘queer’ en el que desmonta todas las convenciones sociales en cuanto al sexo.

Preciado publicó este manifiesto por primera vez en Francia en el año 2000 y en seguida fue aclamado por la crítica francesa, pero la autora ha reconocido que nunca pensó que ningún editor tuviese el valor de publicar este «delirio», escrito como un panfleto insurgente.

En el libro, Preciado piensa la sexualidad dentro de la historia de las tecnologías, y no de la naturaleza, como se hace tradicionalmente, y lo hace tomando como ejemplo el ‘dildo’, una reproducción en plástico del pene.

Este objeto «innombrable», convertido por el feminismo radical en el último tabú, es la excusa entorno a la que se construye todo el ensayo, que, entre otras cosas, aboga por la abolición de las tradicionales categorías hombre-mujer.

Preciado ha recordado que en todos los hospitales de las democracias occidentales se llevan a cabo prácticas de reasignación sexual a los bebés que no entran en los cánones del «binarismo sexual», unas técnicas de mutilación sexual que no suscitan ningún rechazo social, al contrario de lo que sucede con la ablación del clítoris, ha dicho.

La autora ha aclarado que el suyo no es un manifiesto homosexual, y es que los posicionamientos que ella defiende se sitúan a la izquierda de las minorías, lo que muchas veces le ha valido el rechazo de las feministas o los colectivos homosexuales más integristas dentro de su creciente institucionalización.

Para Preciado, las estructuras tradicionales que organizan la sexualidad desde el poder han quedado obsoletas, –«la familia tradicional hace aguas desde hace tiempo»– pero siguen siendo hegemónicas; sin embargo, Internet se posiciona como la herramienta perfecta para la próxima revolución sexual.

«Internet hoy ya es uno de los órganos sexuales. No tiene género, es multirracial y colectivo», ha destacado Preciado, que asegura que aunque los medios de comunicación convencionales no se hacen eco, la red es un volcán contrasexual a punto de explotar.

Poner en cuestión el matrimonio como forma estructura de filiación y abolir la inscripción de la diferencia sexual en el acta de nacimiento, igual que hoy no se aceptaría una casilla para definir la raza o la religión, serían algunos de los horizontes de esa revolución ‘contrasexual’ que está por venir.

Preciado también es autora de ‘Testo Yonqui’ (Espasa Calpe), ‘Terror anal’ (epílogo a ‘El deseo homosexual’ (Melusina), de Guy Hocquenghem) y ‘Pornotopía. Arquitectura y sexualidad en ‘Playboy’ durante la guerra fría’, con el que quedó finalista del Premio Anagrama de Ensayo 2010.

Actualmente enseña historia política del cuerpo y teoría ‘queer’ en la Universidad París VIII y en el Programa de Estudios Independientes del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba)

Deslizamientos psicológicos del placer

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Según distintos estudios, ambos sexos fantasean con aspectos íntimos o románticos que involucran a la pareja o persona amada, aunque ellos tienen fantasías con más frecuencia que ellas
Según distintos estudios, ambos sexos fantasean con aspectos íntimos o románticos que involucran a la pareja o persona amada, aunque ellos tienen fantasías con más frecuencia que ellas

«Disfruto de ver películas porno» o «Me gustan los encuentros sexuales salvajes y desinhibidos» son algunas de las cuestiones sobre las que los participantes de la última encuesta realizada por el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada tendrán que mostrar su conformidad y nivel de aceptación. Se trata de un cuestionario sobre la sexualidad en el ámbito de las relaciones de pareja compuesta por 55 preguntas que tratan aspectos tan variopintos como la capacidad de excitación en situaciones concretas, las sensaciones vividas durante las masturbaciones y las relaciones en pareja o la frecuencia con la que se asiste a actos religiosos.

Cualquiera que lo desee puede rellenar las cuestiones presentadas en la investigación con tan solo entrar en el enlace propuesto por la universidad (ver un poco más abajo). La única petición que desde la institución educativa se hace es que se responda de forma honesta y sincera para conseguir unas conclusiones eficaces. Así, quien desee participar en el proyecto solo debe entrar en dicho enlace y responder a una simple pregunta sobre matemáticas. Tras esto, solo quedará que el encuestado medite sobre sus relaciones sexuales tanto en solitario como en pareja y se desprenda de los prejuicios que podrían falsear sus respuestas.

En un primer momento, el usuario debe rellenar cuestiones relacionadas con su edad, sexo, su estado sentimental y si en la actualidad tiene actividad sexual. Asimismo, se pide que el encuestado indique su orientación sexual, pudiendo elegir entre una amplia variedad de elecciones que incluyen, entre otros, exclusivamente heterosexual, exclusivamente homosexual, asexual, predominantemente heterosexual con contactos homosexuales esporádicos, predominantemente homosexual con contactos heterosexuales más que esporádicos, bisexual, etc.

Entre las cuestiones que debe rellenar los participantes se pide que recuerde «lo mejor posible» el orgasmos que más recientemente ha experimentado durante la masturbación en solitario y elija entre palabras como gozoso, desbordante o palpitante dicha experiencia. De igual modo, se presenta distintas situaciones sexuales y se pregunta si está de acuerdo con las mismas y las ha experimentado, como que «cuando un desconocido sexualmente atractivo me toca accidentalmente, me excito con facilidad» o «cuando veo a otros teniendo contactos sexuales, me dan ganas de tener sexo».

«Le indico a mi pareja que me toque los genitales cuando así lo deseo», «Me apetece explorar mi sexualidad» son otras de las afirmaciones que deben valorar los participantes y elegir su nivel de conformidad al respecto. Son 55 cuestiones que únicamente quitará al interlocutor unos 15 minutos de su tiempo pero que ayudarán a la Universidad de Granada a descubrir con mayor claridad las relaciones sexuales actuales.

Estudios previos

Poco antes, otro estudio de la Universidad de Granada ha demostrado que no existen diferencias significativas entre las fantasías sexuales que experimentan habitualmente los hombres y las mujeres, ya que ambos sexos fantasean con aspectos íntimos o románticos que involucran a la pareja o persona amada. Además, los hombres tienen más fantasías sexuales (positivas y negativas) que las mujeres, lo que confirmaría, a juicio de los investigadores, la vieja creencia de «ellos piensan más en el sexo que ellas».

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores trabajaron con una muestra formada por 2.250 españoles (49,6% hombres y 50,4% mujeres), con edades comprendidas entre 18 y 73 años y que mantenían una relación de pareja heterosexual de al menos 6 meses. Los científicos obtuvieron la información a través de una encuesta recogida de modo incidental, para lo que contaron con la participación de institutos provinciales de educación permanente de varias ciudades andaluzas, centros de educación de adultos, talleres de empleo, la Biblioteca Pública Municipal de Granada y varias facultades de la Universidad de Granada y la Complutense de Madrid.

Los resultados obtenidos indican que casi el 100% de hombres y mujeres ha experimentado alguna fantasía sexual de modo placentero y agradable a lo largo de su vida, y en torno el 80% de la muestra encuestada informa haber experimentado, al menos, una fantasía sexual de forma negativa o desagradable en algún momento.

Sin embargo, existen diferencias cuando se compara la frecuencia con que se tienen determinadas fantasías en ambos sexos. En concreto, los científicos observaron que las mujeres experimentan de modo agradable, con mayor frecuencia que los hombres, fantasías de tipo íntimo y romántico. Sin embargo, los hombres piensan con mayor frecuencia que ellas en actividades exploratorias, relacionadas con sexo en grupo o búsqueda de nuevas sensaciones, como “ser promiscuo”, “intercambio de parejas” o “participar en una orgía”. La frecuencia de esta fantasía va desde “alguna vez en la vida” a “alguna vez al año”.

Las fantasías sexuales que son experimentadas de un modo más desagradable o no placentero son las relacionadas con temas de sumisión sexual. En concreto, se encuentra que las mujeres piensan, de modo más frecuente que los hombres, en “ser presionada a mantener relaciones sexuales”. Los hombres, sin embargo, tienen el pensamiento de participar en actividades homosexuales con una connotación negativa de modo más frecuente que las mujeres.

Los autores de este trabajo son los investigadores Nieves Moyano Muñoz y Juan Carlos Sierra Freire, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, quienes han realizado el primer trabajo que aborda la evaluación de las fantasías sexuales como pensamientos positivos y negativos en España. Los resultados se publicarán en otoño en la revista Anales de Psicología.

Los investigadores de la UGR advierten que tener fantasías sexuales “favorece aspectos como el deseo o la excitación sexual, por lo que son un indicador de salud sexual”. En el marco de la terapia, creen que es necesario tener en cuenta, además de la presencia o ausencia de las fantasías, la actitud que presenta el paciente hacia estas.

Los investigadores pretenden estudiar si vivir las fantasías sexuales de un modo negativo o desagradable resulta disfuncional para el pleno desarrollo de determinadas conductas sexuales. Para ello, solicitan la colaboración de personas adultas mayores de 18 años que mantengan una relación de pareja de al menos 6 meses. Para participar, solo hay que contestar a una serie de preguntas en las que se garantiza anonimato y la máxima confidencialidad.